No prometo relatos buenos, decentes, o que no vas a desperdiciar tu tiempo aquí, solo prometo subir relatos, frases, fics, y alguna otras cosas, creados por mi.

sábado, 31 de agosto de 2013

Baje lentamente las escaleras de la casa donde viviría por una temporada, observe en dirección hacia el parque que se encontraba enfrente, lleno de niños, madres y padres cuidándolos, jugando con ellos...
Suspire mirando con tristeza, envidiaba a esos niños, ellos tenían una familia, una mama y un papa, de los cuales recibían amor, cariño, protección, todo, y yo sola, huérfana, sin nadie que me diera amor
Sacudí la cabeza intentando alejar esos pensamientos, y me dirigí con paso decidido camine hasta una banca, apoye la cara contra mi mejilla mientras veía al cielo nublado con aburrimiento
De pronto mire hacia un costado, viendo la escena de un pequeño niño de tal ves unos 3 años, que lloraba desconsoladamente, pronto una señora de unos 30 años llego a su lado y lo abrazo, acunándolo contra su pecho y comenzando a mecerlo, el niño pronto dejo de llorar
Suspire al ver esa escena, recordando que yo no tenia una madre que me consolara cuando yo lloraba, nunca había tenido a nadie que me consolara, y probablemente nunca la tendría
-Pobrecita, ¿Dónde estarán sus padres?-me sobresalte al escuchar una vos a mis espaldas, mire de reojo hacia atrás, y descubrí que eran unas madres, de unos 35 años, me observaban y cuchicheaban a mis espaldas; típico, pensé mientras movía levemente mis pies-.
Varios minutos después creía escuchar una vos a mis espaldas, iba a girar para lograr ver quien había hablado, pero luego pensé que lo mas seguro era que no me hablara a mi, sino tal ves fuera alguna madre hablando con su hija.
Respire profundamente mientras arreglaba mi chaqueta, para ser una niña de 7 años, era algo baja, y tenia que usar ropa unos talles mas pequeña, bufe recordando cuando habíamos ido de compras con mi nana, hacia  ya unos días y todos pensaban que tenia 5 años.
Luego quise, ver quien había dicho aquella palabra, así que me gire, y me encontré a una chica, de unos 18 años de edad, se encontraba sentada a mi lado, por lo que supuse que me hablaba a mi, pero para estar segura le pregunte.
-¿Me hablaba a mi?-utilizando mi vos amable, me dirigí a ella, observándola de arriba a abajo, mientras esperaba su respuesta-.
-Si-fue la palabra que salio de los labios carnosos de la extraña, sentada a mi lado, me miraba con compasión, como si quisiera ayudarme, parecía buena persona, era una chica de estatura mediana, tenia el cabello marrón claro el cual llevaba atado en un moño, con alguno mechones  cayendo, color miel y otros  rubios, tenia unos ojos preciosos, del color de las esmeraldas-¿Dónde están tus padres corazón?-pregunto en tono dulce-¿Te dejaron sola?-
No pude evitar encogerme en mi lugar ante sus preguntas, si me habían dejado sola, pero eso fue cuando nací.
La observe mientras ponía mi rostro serio, asiendo que mi cara  no reflejara ninguna emoción, como una muñeca de porcelana, eso siempre ocurría cuando algún extraño me preguntaba sobre mis padres-
-No lo se-le dije sinceramente a aquella extraña-Espero algún día encontrarlos-musite mirando hacia la nada, suspire mientras devolvía la vista hacia aquella extraña, suspire resignada, bajando la vista al suelo, mientras recordaba mi promesa solo encontrarlos que hice, al escapar-.
-Oh-fue lo único que escuche de la extraña, después de varios segundos volvió a hablar- ¿Y estas viviendo con alguien?-pregunto intrigada, y note algo de preocupación en su vos-Ah y ¿Qué edad tienes?-agrego antes de que yo dijera algo.
Levante la mirada al escucharla, para verla a los ojos mientras respondía, le dedique una muy pequeña sonrisa mientras señalaba a la casa que se encontraba en frente a la plaza, de dos pisos, por fuera color blanca, con un pequeño jardín, no era muy grande, pero era perfecta para mi, además solo dos personas vivíamos allí.
A su siguiente pregunta reí un poco-¿de que edad me ve señorita?-le pregunte, pero luego agregue-tengo 7 años, aunque parezca de unos 5-me encogí de hombros algo despreocupada- .
-Este barrio es algo peligroso-Menciono-¿Con quien vives allí linda?-Pregunto utilizando el tono dulce que hasta ahora siempre utilizaba cuando hablaba, observo la casa unos segundos, en especial a las ventanas, como si intentara ver quien estaba dentro-.
‎Asentí con la cabeza-Lo es, igual, no me importa si me hago daño o no-dije volviendo a encogerme de hombros despreocupada, era la verdad, ya no me importaba si me hacían daño o no, ya había sufrido mucho dolor emocional, ahora ya no me importaba el dolor físico-.
‎-Con mi nana-dije recordando a la chica que había hipnotizado para que me cuidara, no sabia como lo había echo, ni tampoco como revertir lo, pero aun así, lo aprovechaba, aunque ella no me diera cariño ni amor, así que aprendí a vivir sin el-.
-Que bueno que vives con alguien, por cierto linda, ¿Cuál es tu nombre?, si es que puedo saberlo claro-murmuro amablemente-
-Me llamo Katherina-musite-Katherina Meibel, pero llámeme Katherina-dije recordando que no me gustaba mucho que me llamaran por mi segundo nombre "Meibel"-.
-Un gusto Katherina-dijo estirando su mano-yo me llamo Belled, Belled Lockwood-
Alce mi mano para estrechar mi mano con la suya, después de unos segundos la solté,  mire el cielo de reojo y le pregunte-Disculpe pero, ¿le molestaría darme la hora?-.
Belled mire en su muñeca el reloj de oro y tras unos segundos murmure-Las 4:30-
-Oh dios-dije algo preocupada-tengo que irme-dije apresuradamente mientras bajaba de un salto de la banca-espero volverla a ver algún día-murmure mientras me echaba a correr dirección a la casa-.
A lo lejos una muy confundida Belled me gritaba "¡CUIDATE!"

sábado, 12 de enero de 2013




Mi amigo el cuervo:

A veces llego a sentirme sola, no tengo ningún amigo, o ninguno humano, siento que veo todo paranormal.
Veo a estatuas moverse, y los demás no, siento que las pinturas están vivas, y puedo hablar con ellas, 
cada ves que paso por un cementerio, siento que puedo oír a los muertos, y los veo.
Mi madre, me ah llevado a miles de psicólogos miles de veces, muchos dicen que estoy loca, 
que deben internarme en el manicomio, pero ella siente compasión de mi, por solo tener 9 años.
Mi nombre es Deina Ven Hals, vivo con mi madre y mis dos hermanos mayores de 15 y 17 años, 
mi padre nos abandono cuando tenia 3 años., ¿ Trágico verdad? 
Siempre estoy sola, mis hermanos salen con sus amigos, mi madre trabaja todo el día, 
así que me quedo sola con una niñera, que me considera una loca y friki y solo me da de comer, 
el resto del tiempo charla con su novio, o ve televisión.
Y yo sola en mi cuarto me encierro durante horas y horas, dibujo a las personas que puedo ver,
charlo con, ellos, miro por la ventana al cementerio viendo a los muertos caminar, lamentarse, y por alguna extraña razón sufrir.
Nunca había pensado en como iba a morir, creo que nadie jamás se detuvo un minuto siquiera a considerarlo, 
en un accidente, suicidio, causas naturales, etc.
Pero yo si, porque era lo único que me entretenía, veo a los muertos, me cuentan como murieron, y yo pienso de qué manera me uniré a ellos.
No soy una niña normal, y siempre me siento sola, pero no lo estoy.
Si tengo un amigo, que siempre esta conmigo, me vigila, me protege, mi propio ángel de alas negras, mi amigo el cuervo.
Si así como lo oyeron, hay un cuervo que viene a verme todos los días, a la misma hora, 
y siempre se va por la noche cuando mi madre vuelve, y luego a medianoche cuando aun no puedo dormir, el aparece en mi ventana,
entra a mi cuarto y se posa sobre el perchero, y ahí se queda, o algunas veces en mi brazo.
Siempre estoy en su compañía, el siempre me escucha, nunca me juzga, nunca me deja sola, es mi única compañía, y mi mejor amigo.
El es mi amigo el cuervo…




Para Luna, espero te guste.